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Un grupo de investigadores de la Universidad de California de Los Ángeles hicieron un experimento, el cual consistía en entrenar durante 6 semanas a ratones de laboratorio para poder salir de un laberinto complejo. Después de 5 días de entrenamiento se separó en 2 grupos a las ratas, el grupo que recibía una alimentación de ácidos ricos en grasas omega 3, que incitan el cerebro, en forma de ácido docosahexanoico (DHA) y aceite de linaza y el grupo que recibió una dieta a base de fructosa (tipo de azúcar que se encuentra en las frutas y la miel) y agua.
El resultado fue que las ratas que habían consumido más azúcar, eran lentas al tratar de salir del laberinto, y además habían olvidado gran parte del camino de salida que hace 6 semanas habían entrenado. Traduciendo el resultado sería que, consumir mucha fructosa afectaría la capacidad de la insulina para el regulamiento y almacenamiento del azúcar por medio de las células, que tiene que ser bueno porque interviene en el procesado de las emociones y los pensamientos.
Sintetizando aún más, el consumo de azúcar muy seguido nos hace “tontos”.
Más azúcar más tontos?,